domingo, 16 de noviembre de 2008

XIII

Tu nombre,
o esa hirviente procesión silábica
que difunde sus habilidades escultóricas
sobre el mosaico de mis huesos.
Prohibido y conjetural,
unidad, medida, tormento,
contorno de la hilaridad,
no hace más que probar
que las palabras apocopan.

Tamara Demiryi

1 comentario:

Hermes dijo...

Mi obsesión es la ambiguedad, entonces mi ojo la ve a cada rato. Dónde mejor que en su comunión con el hombre, que lo hace disminuir y engrandecerse a la vez.

(me gusta la firma a cada pié, parece parte)