Un abultamiento indisciplinado, jocoso, eufórico y sonoro de
palabras que pujan, comprimen y abrevian mi pretendida libertad.
Una añeja conspiración que ejerce una infranqueable presión
desde afuera.
Una espontánea y conveniente asociación terminológica que
germina perforando los poros de este manto que cobija mis horas
más desesperadas. Una marea que sube y arrastra, una caballería
que flanquea mis accesos al orden exterior.
Soy un cable que cruza palabras.
sábado, 7 de febrero de 2009
domingo, 16 de noviembre de 2008
XIV
X
XI
Transito el obstinado bosque de significaciones,
la noche,
a lomos de una entusiasta lapicera
que la desmenuza y la mancha.
Versos agolpan en mí
elementos que el devaneo cósmico
se empeña en disipar.
La luna reposa sobre mis párpados adormecidos.
La contemplación de la belleza puede ser agotadora.
Tamara Demiryi
la noche,
a lomos de una entusiasta lapicera
que la desmenuza y la mancha.
Versos agolpan en mí
elementos que el devaneo cósmico
se empeña en disipar.
La luna reposa sobre mis párpados adormecidos.
La contemplación de la belleza puede ser agotadora.
Tamara Demiryi
XIII
Tu nombre,
o esa hirviente procesión silábica
que difunde sus habilidades escultóricas
sobre el mosaico de mis huesos.
Prohibido y conjetural,
unidad, medida, tormento,
contorno de la hilaridad,
no hace más que probar
que las palabras apocopan.
Tamara Demiryi
o esa hirviente procesión silábica
que difunde sus habilidades escultóricas
sobre el mosaico de mis huesos.
Prohibido y conjetural,
unidad, medida, tormento,
contorno de la hilaridad,
no hace más que probar
que las palabras apocopan.
Tamara Demiryi
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